redes sociales
Es triste ver que a través de las redes los hijos de Dios nos ofendemos, levantamos falsos, criticamos, difamamos, debatimos, ¿y qué crees?; el mundo entero se da cuenta de la terrible división que existe entre nosotros. Me duele ver como las redes sociales son usadas por cristianos para destruir, difamar y debatir.
Hablo de los cristianos que se sienten los defensores de la doctrina y lo único que hacen es perder el tiempo juzgando en las redes, hablando mal de un cantante o de un predicador. Juzgan si son de Dios o no son, destacan si alguno movió la mano e hizo tal o cual señal, acusándolo con ello de las peores cosas, con lo que muchos caen en el juego y responden defendiendo al cantante o al predicador. Mi consejo es que no caigan en el juego de la gente que no tiene nada que hacer.
«Cuando usted lea un comentario negativo no conteste, no me defienda en las redes, no pierda su tiempo y mejor escriba algo que bendiga a las personas que lo leen».
RÍASE UN POCO CON ESTOS CONSEJOS:
—Si toma no tuiteé. Dime qué tuiteas y te diré quién eres. El que con tuiteros deprimidos se junta a llorar por Twitter aprende. De la abundancia del corazón habla tu Facebook. No mandes indirectas en Twitter, especialmente si la persona que te ofendió ni siquiera te sigue. Debemos estar conscientes de que toda herramienta en esta vida, sin excepción alguna, es un peligro si no sabemos usarla. Es ahí donde entra la urgencia de actualizarnos como iglesia en algo tan relevante como las redes sociales. Si somos líderes o padres de familia enseñemos a nuestra gente a usarlas de manera correcta, que por tus sugerencias y consejos no quede. El alcance de las redes sociales es inimaginable y quitando el gasto del servicio de Internet son gratis. Es impresionante cómo las noticias del mundo entero corren tan rápido a través de las redes sociales que las cadenas de noticias ya no pueden esperar a dar noticias exclusivas en su noticiero nocturno, pues para esa hora ya es noticia obsoleta, por eso ahora se valen de las redes para informar en tiempo real. Y qué decir de las noticias que le dan la vuelta al mundo, aunque un país no quiera darla porque no le conviene. Es decir, puede el gobierno comprar los medios televisivos nacionales para que no de noticias que no les conviene a ellos que salga al mundo entero, pero, aunque lo hagan, la velocidad de las redes sociales se encarga de hacerle saber al mundo lo que está sucediendo.
Deseo ver a la iglesia actualizarse y usar estas redes sociales en su máxima expresión para llegar a millones. Vuelva a leer… millones, pues es posible tocar el corazón de millones de personas en tan sola unos instantes con un mensaje que les resuelva su eternidad en Jesucristo. Sabemos entonces que sin duda hay cosas buenas y cosas malas en las redes sociales, pero tú y yo elegimos qué hacer y cómo usarlas. Las redes sociales son como la espada de Goliat, nosotros decidimos para qué las usamos. sé consiente del poder de las redes sociales, ellas te pueden convertir en un motor de cambio en la vida de mucha gente, mucha más de la que siquiera conoces.