Estudio #4: Mensaje a Sardis y a
Filadelfia
Apocalipsis capítulo 3:1-13
I. Mensaje a Sardis
La iglesia de Sardis tenía un problema
sumamente serio. El Señor
le escribe a esta iglesia e identifica su problema: tiene nombre de que vive
pero está muerta. ¿Qué significa esto? No quiere decir que eran inconversos,
sino que su estado espiritual de descuido y abandono les había producido un estado de total contristamiento. Hoy día hay
iglesias así. Se han convertido sus cultos y reuniones en ritos y
tradiciones donde el poder de Dios ya no se deja sentir. No hay celo por las almas,
devoción al Señor, denuedo por la Palabra ni gozo. Esto era lo que sucedía en
Sardis, sin embargo, el Señor les advierte de que todavía hay tiempo de salvar
lo poco que queda.
¿Por qué había
sucedido esto? Muchos hermanos habían “manchado sus vestiduras”. Esta es una expresión simbólica que significa que se habían contaminado. Muy probablemente se
estaban dejando influir por la cultura pagana que les rodeaba y no se habían
apartado de las prácticas pecaminosas de la sociedad. El contristamiento
en la vida del cristiano viene por lo general cuando cedemos a las tentaciones,
nos dejamos llevar por la corriente del mundo y nuestra vida espiritual se va yendo cuesta abajo. Hay personas
que se levantan de esto rápidamente, pero otros cristianos se acomodan a este patrón y
se secan espiritualmente. Pero había
otros hermanos en Sardis que cuyas
vestiduras no se habían manchado. A estos el Señor les promete que estarán con
él en vestiduras blancas.
¿Acaso esto indica que nuestra salvación dependerá de nuestras obras?
Por supuesto que no. Lo que está diciendo aquí es que habrá cristianos que llegarán a la presencia del Señor y le presentarán a Cristo una vida consagrada y dedicada a él. Otros
como dice 1 Co. 3, “serán salvos aunque así como por fuego”.
Este versículo 5 ha sido motivo de controversia entre los que creen que
la salvación se puede perder y los que creen en la perseverancia de los santos.
Si no leemos el pasaje correctamente da la
impresión de que el nombre escrito en el libro de la vida está sujeto a
ser
borrado si la persona no es fiel. De nuevo, no podemos utilizar un pasaje de la Biblia e ignorar
otros pasajes que claramente enseñan
que la salvación no depende de nosotros, sino de la justicia de Cristo.
El pasaje leído correctamente contiene una promesa de que el nombre, una vez
escrito en el libro de la vida, no será borrado.
Algunos insisten sin embargo en que el hecho de que diga “y no borraré su nombre” implica que hay
creyentes infieles cuyos nombres
pueden ser borrados. Sin embargo
el fruto de una verdadera conversión a Cristo es la fidelidad
y perseverancia, no la total perfección humana, la cual es imposible. Creemos que los verdaderos redimidos, a pesar de sus debilidades y tropiezos, seguirán
adelante y perseverarán hasta el fin.
II. Mensaje a Filadelfia
De los versos 7-13 tenemos el mensaje a la iglesia de Filadelfia. A esta iglesia se le dice que tiene
delante de sí una puerta
que Dios ha abierto.
Esta puerta representa oportunidades y circunstancias favorables que Dios le da a las iglesias
para que predique
el evangelio y esparza
la semilla del evangelio por todos lugares
(1 Co. 16:9, 2 Co. 12:2). Lamentablemente a veces
las iglesias desperdician estas puertas
abiertas. No tienen la visión para aprovechar esas oportunidades, o están tan
conformados a su comodidad que no les interesa
aprovechar esas oportunidades de Dios.
En nuestro país
hemos tenido por
mucho tiempo una
puerta abierta para predicar
el Evangelio abiertamente. ¿Hemos aprovechado los cristianos en Puerto Rico esa puerta?
Esta iglesia, según el Señor, tenía poca fuerza. Probablemente era una iglesia pequeña
o no tenía muchos recursos, sin embargo, Dios le
había abierto una
puerta delante de ellos que
no debían desaprovechar.
A veces nos miramos como iglesia y podemos compararnos a otras
congregaciones más numerosas o con mayores
recursos, pero no es en nuestras fuerzas en donde debemos
mirar, sino en la fuerza que Dios nos provee la cual es ilimitadas (2 Tim. 4:17).
Sin embargo a pesar de su poca fuerza, esta iglesia había
guardado la fe y se había
mantenido fiel. A aquellos judíos
que habían maltratado y menospreciado a los cristianos de
Filadelfia, el Señor dice que quedarían expuestos
como mentirosos y reconocerían el lugar especial
que Dios le había dado a los cristianos de este lugar. A veces las iglesias
tendrán que enfrentar calumniadores y enemigos que intentarán por todos medios
traer confusión y escarnio. Pero cuando somos fieles y perseveramos, Dios se
encarga de sacar a la luz la mentira y poner en vergüenza a los detractores del evangelio.
El Señor les promete que ante la hora de la prueba que venía sobre
ellos, serían protegidos. Esto se refiere a las persecuciones que los primeros
cristianos enfrentaron bajo el Imperio Romano, pero también se aplica a los
cristianos de todas las épocas. Notemos que esta promesa tiene una condición. Ser fieles a Dios y no negarle
aún en medio de las persecuciones
trae como resultado el
cuidado y la protección del Altísimo.
El Señor le dice a esta iglesia
antes de finalizar
su mensaje, “retén lo
que tienes”. Diríamos
en nuestra jerga, “sigue
como vas, no cambies”
y le
advierte, para que ninguno tome tu corona.
Dijimos anteriormente que la
corona representa el galardón o la recompensa de la fidelidad. No perdemos
nuestra salvación, si somos hijos,
pero sí podemos
perder nuestros galardones.
Una vez más termina el mensaje con una promesa. Ser columna en el templo
de Dios implica
ser parte importante de ese pueblo redimido
que pertenece a la Jerusalén celestial.
I. Mensaje a Sardis
La iglesia de Sardis tenía un problema
sumamente serio. El Señor
le escribe a esta iglesia e identifica su problema: tiene nombre de que vive
pero está muerta. ¿Qué significa esto? No quiere decir que eran inconversos,
sino que su estado espiritual de descuido y abandono les había producido un estado de total contristamiento. Hoy día hay
iglesias así. Se han convertido sus cultos y reuniones en ritos y
tradiciones donde el poder de Dios ya no se deja sentir. No hay celo por las almas,
devoción al Señor, denuedo por la Palabra ni gozo. Esto era lo que sucedía en
Sardis, sin embargo, el Señor les advierte de que todavía hay tiempo de salvar
lo poco que queda.
¿Por qué había
sucedido esto? Muchos hermanos habían “manchado sus vestiduras”. Esta es una expresión simbólica que significa que se habían contaminado. Muy probablemente se
estaban dejando influir por la cultura pagana que les rodeaba y no se habían
apartado de las prácticas pecaminosas de la sociedad. El contristamiento
en la vida del cristiano viene por lo general cuando cedemos a las tentaciones,
nos dejamos llevar por la corriente del mundo y nuestra vida espiritual se va yendo cuesta abajo. Hay personas
que se levantan de esto rápidamente, pero otros cristianos se acomodan a este patrón y
se secan espiritualmente. Pero había
otros hermanos en Sardis que cuyas
vestiduras no se habían manchado. A estos el Señor les promete que estarán con
él en vestiduras blancas.
¿Acaso esto indica que nuestra salvación dependerá de nuestras obras?
Por supuesto que no. Lo que está diciendo aquí es que habrá cristianos que llegarán a la presencia del Señor y le presentarán a Cristo una vida consagrada y dedicada a él. Otros
como dice 1 Co. 3, “serán salvos aunque así como por fuego”.
Este versículo 5 ha sido motivo de controversia entre los que creen que
la salvación se puede perder y los que creen en la perseverancia de los santos.
Si no leemos el pasaje correctamente da la
impresión de que el nombre escrito en el libro de la vida está sujeto a
ser
borrado si la persona no es fiel. De nuevo, no podemos utilizar un pasaje de la Biblia e ignorar
otros pasajes que claramente enseñan
que la salvación no depende de nosotros, sino de la justicia de Cristo.
El pasaje leído correctamente contiene una promesa de que el nombre, una vez
escrito en el libro de la vida, no será borrado.
Algunos insisten sin embargo en que el hecho de que diga “y no borraré su nombre” implica que hay
creyentes infieles cuyos nombres
pueden ser borrados. Sin embargo
el fruto de una verdadera conversión a Cristo es la fidelidad
y perseverancia, no la total perfección humana, la cual es imposible. Creemos que los verdaderos redimidos, a pesar de sus debilidades y tropiezos, seguirán
adelante y perseverarán hasta el fin.
II. Mensaje a Filadelfia
De los versos 7-13 tenemos el mensaje a la iglesia de Filadelfia. A esta iglesia se le dice que tiene
delante de sí una puerta
que Dios ha abierto.
Esta puerta representa oportunidades y circunstancias favorables que Dios le da a las iglesias
para que predique
el evangelio y esparza
la semilla del evangelio por todos lugares
(1 Co. 16:9, 2 Co. 12:2). Lamentablemente a veces
las iglesias desperdician estas puertas
abiertas. No tienen la visión para aprovechar esas oportunidades, o están tan
conformados a su comodidad que no les interesa
aprovechar esas oportunidades de Dios.
En nuestro país
hemos tenido por
mucho tiempo una
puerta abierta para predicar
el Evangelio abiertamente. ¿Hemos aprovechado los cristianos en Puerto Rico esa puerta?
Esta iglesia, según el Señor, tenía poca fuerza. Probablemente era una iglesia pequeña
o no tenía muchos recursos, sin embargo, Dios le
había abierto una
puerta delante de ellos que
no debían desaprovechar.
A veces nos miramos como iglesia y podemos compararnos a otras
congregaciones más numerosas o con mayores
recursos, pero no es en nuestras fuerzas en donde debemos
mirar, sino en la fuerza que Dios nos provee la cual es ilimitadas (2 Tim. 4:17).
Sin embargo a pesar de su poca fuerza, esta iglesia había
guardado la fe y se había
mantenido fiel. A aquellos judíos
que habían maltratado y menospreciado a los cristianos de
Filadelfia, el Señor dice que quedarían expuestos
como mentirosos y reconocerían el lugar especial
que Dios le había dado a los cristianos de este lugar. A veces las iglesias
tendrán que enfrentar calumniadores y enemigos que intentarán por todos medios
traer confusión y escarnio. Pero cuando somos fieles y perseveramos, Dios se
encarga de sacar a la luz la mentira y poner en vergüenza a los detractores del evangelio.
El Señor les promete que ante la hora de la prueba que venía sobre
ellos, serían protegidos. Esto se refiere a las persecuciones que los primeros
cristianos enfrentaron bajo el Imperio Romano, pero también se aplica a los
cristianos de todas las épocas. Notemos que esta promesa tiene una condición. Ser fieles a Dios y no negarle
aún en medio de las persecuciones
trae como resultado el
cuidado y la protección del Altísimo.
El Señor le dice a esta iglesia
antes de finalizar
su mensaje, “retén lo
que tienes”. Diríamos
en nuestra jerga, “sigue
como vas, no cambies”
y le
advierte, para que ninguno tome tu corona.
Dijimos anteriormente que la
corona representa el galardón o la recompensa de la fidelidad. No perdemos
nuestra salvación, si somos hijos,
pero sí podemos
perder nuestros galardones.
Una vez más termina el mensaje con una promesa. Ser columna en el templo
de Dios implica
ser parte importante de ese pueblo redimido
que pertenece a la Jerusalén celestial.
Preguntas de Repaso
1. ¿Cuál era el problema que tenía la iglesia de Sardis?
2. ¿De qué manera este
problema existe en algunas iglesias hoy
día?
3. ¿Qué significa “manchar las vestiduras”?
4. ¿Está en juego la salvación del creyente cuando
descuida su vida cristiana? ¿Por qué?
5. ¿Por qué el versículo 5 no respalda la idea de que la
salvación se puede perder?
6. ¿Qué significado tiene la puerta que nadie puede
cerrar a la iglesia de Filadelfia?
7. ¿Puede una iglesia o infividuo desperdiciar una puerta
que Dios ha abierto? ¿Por qué?
8. Filadelfia era una iglesia pequeña. ¿Crees que esto
podía impedir su trabajo para el Señor? ¿Por
qué?
9. ¿Por qué la iglesia de Filadelfia tenía poca fuerza?
10. ¿Qué buenas cualidades tenía esta iglesia?
11¿Cuál es la promesa que el Señor le da a esta
iglesia?
12. ¿Qué significa la expresión “retén lo que tienes”?
1. ¿Cuál era el problema que tenía la iglesia de Sardis?
2. ¿De qué manera este
problema existe en algunas iglesias hoy
día?
3. ¿Qué significa “manchar las vestiduras”?
4. ¿Está en juego la salvación del creyente cuando
descuida su vida cristiana? ¿Por qué?
5. ¿Por qué el versículo 5 no respalda la idea de que la
salvación se puede perder?
6. ¿Qué significado tiene la puerta que nadie puede
cerrar a la iglesia de Filadelfia?
7. ¿Puede una iglesia o infividuo desperdiciar una puerta
que Dios ha abierto? ¿Por qué?
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