domingo, 19 de marzo de 2017

Estudio del apocalipsis 1

Ningún libro de las Sagradas Escrituras ha sido motivo de tantas controversias y diferencias teológicas como el libro de Apocalipsis o Revelaciones. Al echar una ojeada a este libro podemos darnos cuenta del porqué de tales discrepancias. La gran cantidad de imágenes, visiones, números y elementos simbólicos hacen de este libro uno muy singular. Pero no solamente uno singular, sino también difícil de interpretar. Fue escrito para dar consolación y esperanza a los cristianos que sufrieron una de las más cruentas y encarnizadas persecuciones de la historia de la iglesia cristiana, bajo el emperador Diocleciano. Pero como palabra inspirada de Dios, este libro ha sido y será siempre de gran consuelo y esperanza para todos los creyentes que vivimos en un mundo caído donde impera la maldad y la injusticia. Sabemos que a pesar de las persecuciones, el rechazo y los tropiezos que los hijos de Dios tengamos que enfrentar, el Cordero ya ha vencido y al final podrá a todos sus enemigos por estrado de sus pies.

Algunos intérpretes consideran que este libro solamente se limita a las cosas que sucedieron y vivieron los cristianos bajo la Roma imperial de la última parte del primer siglo. Este es el llamado “enfoque preterista”. Los preteristas sostienen que este libro no contiene ninguna profecía que anuncia eventos que habrán de suceder en el futuro. Al otro extremo tenemos a los intérpretes que afirman que Apocalipsis en un libro totalmente futurista. Es decir, todo su contenido habla de eventos que habrán de suceder al final de los tiempos. Considero que este libro es ambas cosas. Nos habla de eventos que vivieron los cristianos del primer siglo, pero también nos muestra lo que ha sucedido a lo largo de toda la historia de la iglesia, hasta aquello que habrá de suceder cuando este sistema existente llegue a su fin.

Otro error común de algunos ha sido el utilizar este libro como una especie de oráculo para anticipar eventos específicos. Hay quienes han utilizado los números simbólicos de este libro y las imágenes de bestias y monstruos para adelantar fechas y eventos aún por suceder. Este es un uso incorrecto de este libro. A causa de esto muchos han errado en sus predicciones y peor aún, han hecho errar a aquellos que les siguen. Finalmente están aquellos que entienden que lo mejor es alejarse de este libro y evitar darle mucha importancia por lo complicado


de su interpretación y su temática para muchos atemorizante. Sin embargo, en este libro de Apocalipsis Dios mismo dejó un aviso al inicio y al final del mismo, de que serán bienaventurados aquellos que leen, oyen y guardan las palabras de la profecía de este libro (Apoc. 1:3, 22:7). En ninguna parte de la Biblia encontramos esta insistencia de Dios para que se tome en cuenta un libro, aunque sabemos que toda la Escritura es inspirada y útil para instruir. Otros le restan importancia al libro de Apocalipsis porque entienden que no es un libro que tenga valor práctico para el cristiano ni para las iglesias. Nada más lejos de la verdad. Este es un libro repleto de valiosas enseñanzas y principios muy prácticos para la iglesia de Cristo y para cada creyente.

Finalmente, no pretendo en este trabajo redactar un comentario de este maravilloso libro de Apocalipsis. Hay excelentes y profundos comentarios disponibles para el estudioso de la Biblia. En este material hago una recopilación de una serie de estudios bíblicos que ofrecí en la Iglesia Bíblica Emanuel de Santa Isabel, Puerto Rico, donde sirvo al Señor como pastor desde el 1994.

Estos estudios son una guía general para la comprensión más sencilla posible de los diversos capítulos del libro de Revelaciones. Recomiendo a los que han de estudiar este libro, los siguientes comentarios: Más que vencedores, de William Hendriksen, y Apocalipsis: un cántico triunfal, de Siegbert W. Becker. Considero que para el estudiante de pensamiento reformado, ambos libros son excelentes. También puede ser muy útil el libro Escatología Bíblica de José Grau, del Curso de formación Teológica Evangélica.

Por último, de ninguna manera pretendo implicar que estos estudios representan la única y verdadera interpretación de Apocalipsis. Durante siglos los cristianos no han estado de acuerdo en la interpretación de este libro; no creo que estos estudios puedan resolver estas discrepancias. Lo que sí estoy plenamente convencido es que el enfoque dualista que separa en dos pueblos distintos a los herederos de la promesa, no es el enfoque bíblico correcto. Hay una sola Israel espiritual, un solo rebaño, una sola iglesia compuesta por judíos y gentiles que llevan consigo la circuncisión espiritual, no hecha a mano en la carne. Ese es el verdadero Israel de Dios, y a él pertenecen todos los que han sido injertados en la simiente santa.


Por mucho tiempo muchos fuimos indoctrinados a pensar en estos términos de dicotomía. Creíamos que estábamos siguiendo la Biblia cuando en realidad seguíamos las ideas y pensamientos de los que crearon el sistema dispensacionalista durante en siglo XIX en Escocia. Hoy muchos somos libres de este esquema impuesto y hemos vuelto a lo que enseñaron y proclamaron los apóstoles, los padres de la iglesia y los reformadores. Romper con este esquema toma tiempo y puede ser bastante difícil para algunos. Por tal razón incluyo en este material el análisis del hermano Jorge Trujillo que considero resume de manera sencilla las características del sistema dispensacionalista. José Grau lo analiza de manera excelente en su libro de Escatología Bíblica, que recomiendo igualmente.

Espero estos estudios sean de bendición para usted y su iglesia.



Pastor René X. Pereira


El Dispensacionalismo ¿Es una Verdad Bíblica?

Por Jorge L. Trujillo


El dispensacionalismo es un método de interpretación de la Biblia muy popular dentro de la iglesia evangélica moderna. Si usted es cristiano evangélico es muy probable que haya oído hablar del dispensacionalismo. Si usted es “dispensacionalista”, quizás se sorprenda saber que tal interpretación de la Biblia no es aceptada por muchos de los más grandes teólogos cristianos evangélicos; es más, para muchos este sistema de interpretación es considerado como una grave desviación de la verdad tal como ha sido revelada en La Palabra de Dios. Bueno, no se sienta mal por eso, ni levante sus defensas de manera que no pueda recibir lo que aquí le hemos de presentar. Puede ser que usted lleve muchos años creyendo este método de interpretación y quizás aun enseñándolo a otros y no cree posible que ahora después de tanto tiempo, se le diga que tal interpretación es un error. Solamente le invitamos a que escudriñe y considere lo que le hemos de presentar y deje que sea el mismo Espíritu Santo de Dios quien le guíe a entender lo que la Palabra claramente enseña, no queremos ser ostentosos, pero quizás llegue usted a conocer la verdad por medio de este artículo. Quizás usted no es dispensacionalista o nunca ha oído siquiera hablar de este tema, a lo mejor es un nuevo estudiante de la Biblia y solo quiere aprender mas de lo que Dios enseña en su Palabra. Bueno, sea cual sea su antecedente doctrinal, esperamos que este corto análisis al dispensacionalismo le ayude a abrir sus ojos espirituales para ver la verdad tal como nos ha sido dada en las Escrituras. Ahora, antes de continuar con nuestro estudio sobre el “dispensacionalismo” sería bueno proveer alguna definición de lo que es y también algún fondo histórico respecto a este  sistema.

Orígenes del dispensacionalismo
El dispensacionalismo es en realidad algo nuevo dentro el cristianismo. Aunque algunos autores han querido trazar una línea de pensamiento que va a través de toda la historia de la iglesia aun hasta San Agustín como persona que tenía principios de interpretación dispensacionalistas, eso en no prueba nada. Los reformados también llevan una línea de pensamiento en la que se incluye a San Agustín como participe de una idea de pensamiento pactal. En verdad éste


método de interpretación tiene sus orígenes de acuerdo con todos los historicistas cristianos, en los años 1827-1832. Fue formulado por el predicador Irlandés John Nelson Darby, popularizado por la Biblia de Referencia Scofield (1909) y por numerosas conferencias Bíblicas, y es enseñado en la mayoría de los colegios bíblicos en Norte América.”

Definición del Dispensacionalismo

Definición facilitada por Matthew Slick del Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana (MAIC):

“En la Biblia Anotada de Scofield se define una dispensación como “un período de tiempo durante el cual el hombre es probado con respecto a alguna revelación específica de la voluntad de Dios” (Ed. Española 1981, Pág. 4, nota a Génesis. 1:27) en la Nueva Biblia Anotada de Scofield (NKJV Ed. 1989) se precisa “es probado con respecto a su obediencia a alguna revelación...” (cursivas por Matthew Slick.)

El dispensacionalismo es un sistema teológico que subraya que Dios ha empleado diferentes medios de administración de Su voluntad y Su gracia en diferentes períodos. Sin embargo, lo distintivo del dispensacionalismo es que sostiene que Israel como nación y la Iglesia como cuerpo de Cristo, no forman un único pueblo de Dios, sino dos pueblos con profecías, promesas y destinos diferentes. Según Scofield hay siete dispensaciones: Inocencia, conciencia, gobierno civil, promesa, ley, gracia y reino. Los dispensacionalistas interpretan la Biblia sobre la base de estas u otras supuestas dispensaciones. Debe notarse que en la Biblia, la palabra “dispensación”, que proviene del latín dispensare, distribuir, traduce dos vocablos griegos, diakonia o servicio (2 Corintios 3:7-9) y oikonomia o administración, comisión, encargo (1 Corintios 9:17; Efesios 1:10; 3:9; Col. 1:25.) Nunca significa un “período de tiempo”.

Análisis del dispensacionalismo

Habiendo provisto algo sobre la historia y la definición del dispensacionalismo, procederemos a evaluar a la luz de la Biblia algunas de las declaraciones y “suposiciones” de este sistema de interpretación.

El dispensacionalismo viene en distintos tonos y variedades, existen aquellos que siguiendo el sistema clásico introducido por John Darby y continuado por Scofield mantienen que existen siete dispensaciones:


1.                            Inocencia - Adán hasta la caída
2.                               Conciencia - Desde la caída hasta Noe
3.                               Gobierno Humano - Desde el diluvio hasta Abraham
4.                               La Promesa - Desde Abraham hasta Sinaí
5.                               La Ley - Desde Sinaí hasta la cruz
6.                               Gracia - Desde la cruz hasta la segunda Venida
7.                            El Reino - Mil años desde la Segunda Venida hasta el Reino Eterno

Algunos dispensacionalistas añaden una dispensación entre el rapto (siete años antes de la Segunda Venida) y el comienzo del milenio (en la segunda venida.) Aunque la vasta mayoría de los dispensacionalistas ven el comienzo de la Iglesia en Hechos 2, en el día de Pentecostés, otros no ven el comienzo de la Iglesia allí sino que lo ven a la mitad de Hechos, en Hechos 9 (con la conversión de Pablo) ó Hechos 13 (donde Pablo predica su primer mensaje), ellos enseñan que el primer miembro del cuerpo de Cristo (la Iglesia), fue el apóstol Pablo. Otros dispensacionalistas enseñan que la Iglesia no comenzó sino hasta Hechos 28 donde Pablo escribió su primera carta y por lo tanto ven otra dispensación, junto con los dispensacionalistas de Mitad de Hechos, algo así como el comienzo del reino, desde la cruz hasta el ministerio de Pablo, donde en verdad, según ellos interpretan, es que comienza la dispensación de la Gracia. Este tipo de interpretación dispensacionalista (de Hechos 28) ha sido promovido por hombres como E. W. Bullinger (famoso por su ‘Companion Bible’) y Charles H. Welch.

Los dispensacionalistas de “Mitad de Hechos” se identifican como “Dispensacionalistas Bereanos” y los de Hechos 28 se identifican como “Dispensacionalistas Paulinos” pero estos (ambos) son llamados “Hiper- dispensacionalistas” por los dispensacionalistas Clásicos (Darby/ Scofield.) En adición a esto, muchos “Dispensacionalistas Paulinos” niegan la necesidad del bautismo en agua ni el partimiento de la Santa Cena ó Comunión. Ellos no ven que estos sacramentos (ordenanzas) sean para la iglesia (la novia de Cristo), sino que pertenecen a los judíos como los participes del Reino. Los “Dispensacionalistas Paulinos” tienden a descartar total o parcialmente aquellas cartas que no hayan sido escritas por el Apóstol Pablo. Las cartas de Santiago, Pedro, Juan y Judas son descartadas. La carta a los Hebreos, la cual es considerada como anónima por la mayor parte de los catedráticos bíblicos, se le atribuye al Apóstol Pablo y es aceptada por ellos. El libro de Hechos y los Evangelios son considerados solamente históricos, no doctrinales.


Bueno, esto es solo la “punta del témpano”, hay mucho, mucho mas que dicen los dispensacionalistas quienes no llegan a estar de acuerdo aun dentro de ellos mismos.

Los intérpretes de éste sistema basan sus conclusiones en (según ellos) una interpretación llana y literal de la Biblia y toman varias porciones del Nuevo Testamento (los Evangelios, Hechos y Apocalipsis) y lo aplican a Israel y no a la Iglesia. Por ejemplo, el dispensacionalismo Clásico (Darby/ Scofield) sostiene que las enseñanzas de Jesús en el Sermón del Monte (Mateo 5-8), no tienen nada que ver con la Iglesia sino que tienen que ver con la conducta del futuro Reino Milenario. Se hace diferencia entre el Evangelio de la Gracia y el Evangelio del Reino. Ellos sostienen que este último evangelio (del reino) no es para la era de la Iglesia sino que ese será predicado durante el tiempo venidero de siete años de la tribulación, después que la Iglesia halla sido arrebatada al cielo y antes del comienzo del Reino Milenario en la tierra (el fin del mundo actual), etc. también se hace una distinción entre el Reino de Dios y el Reino de Cristo como dos cosas separadas, el primero perteneciendo a los Judíos y el segundo a la Iglesia. Otra diferencia que se hace es entre el “Día del Señor” (supuestamente después de la Tribulación) y el “día de Cristo” (el rapto, antes de la Tribulación.)

Pero, aunque existen varias escuelas de interpretación dentro del dispensacionalismo (como hemos visto), existe algo que sí mantienen y creen todos los dispensacionalistas y lo cual los une unos entre sí. A continuación tenemos una lista resumida en tres puntos, de las principales creencias de todo sistema Dispensacionalista:

La separación (o distinción) entre Israel y la Iglesia. Estos son dos grupos apartes que no tienen que ver nada el uno con el otro. La Iglesia fue un misterio escondido del cual no se habla nada en el Antiguo Testamento y es un paréntesis en el trato de Dios con su pueblo. Los santos del Antiguo Testamento (todas las dispensaciones pasadas y los que mueran en el tiempo de la gran tribulación) tienen un destino final distinto (terrenal) al de los del Nuevo Testamento la iglesia (celestial.).

Un rapto pretribulacional. La Venida de Cristo está divida en dos partes, primero el rapto y siete años después la Segunda Venida visible. La semana número setenta de Daniel se refiere específicamente a una  limpieza de la nación de Israel, y no a la Iglesia. Estas fueron las palabras claras habladas por Daniel. Israel es visto en Daniel como el jugador clave durante la tribulación. La Iglesia no necesita ser limpiada de sus


pecados. Ya está limpia. Algunas de las advertencias en Mateo 24 son dirigidas a los Judíos, no a la Iglesia (ya que Dios estará terminando su plan con el Israel nacional.) (Dios remueve los elegidos cuando trae juicio al mundo. Ej. Noe, Juan 14).

Nota: (Existe un nuevo desarrollo dentro del dispensacionalismo conocido como “Dispensacionalismo Progresivo” (1986), el cual no obliga un rapto pretribulacional, muchos en ésta escuela de interpretación tienden a ser postribulacionistas).

Premilenarismo: La nación de Israel debe de ser reunida a su tierra como está prometido en los pactos (si son interpretados literalmente). Cristo ha de Reinar por mil años desde la Jerusalén terrenal después de su Segunda Venida. Revelación 20 no da razón alguna para interpretar los 1000 años como simbólicos. Cristo No está reinando todavía en el trono de David — La promesa hecha a David no se ha cumplido y se cumplirá en el futuro Reino Milenario. En el Milenio se cumplirán las promesas de recibir la tierra, las cuales Dios no ha cumplido a su Pueblo todavía. El Nuevo Pacto prometido a Israel no se ha cumplido aún. Se ha de cumplir en el futuro reino milenario con el Pueblo de Israel.

En resumen esa es la doctrina dispensacionalista.

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