miércoles, 8 de marzo de 2017

La barca Vida de Cristiana

La barca Vida de Cristiana 

del Espíritu y del fuego de Dios. Lo siguiente es apacentar a los hermanos obtenidos en la pesca profética. Comer el pan y el pescado es entender que del mismo modo que comemos la carne de Jesús como pan de vida, un pescado es igualmente el resultado de Su obra, es decir un hermano, lo cual está basado en la Palabra en amar a Dios y al prójimo....Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Lea es Estudio Bíblico de Alimento Sólido 
 APACIENTA MIS CORDEROS. La barca es la coyuntura espiritual, el Espíritu Santo es quien une esa coyuntura de los discípulos que la componemos en todo el mundo. La barca es definitivamente un instrumento, sobre todo es un medio de aprender a convivir entre el prójimo, entre los hermanos que Dios pone a nuestro lado, para que aprendamos el afecto fraternal y el amor de Dios. 
¿Qué estamos dispuestos a hacer durante la navegación por los demás que están abordo? Aunque la salvación es personal, individual e intransferible, lo cual se ve reflejado cuando Pedro camina sobre las aguas, debemos diferenciarlo del aporte que debemos a la barca, porque no nos pertenecemos a nosotros mismos sino a Dios y al cuerpo de Cristo, los unos a los otros, y como dice Pablo...ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor... 
Filipenses 2:12, para no perderla, y esto no se hace andando solo sobre las aguas, sino formando parte de la barca. La tempestad es una batalla de vientos espirituales en la que hemos de evitar intentar calmarlos con nuestras fuerzas. Hay que confiar en el poder de Dios y despertarle espiritualmente, hay que seguirle como Capitán del Barco. ¿Con que fin navegamos, a donde vamos, porqué y cuál es el destino del viaje? A remo y a vela,  Si creemos en el poder de la alabanza a nuestro Dios, si nos mantenemos en la oración en el nombre de Jesucristo, Yahshua, en la Palabra de Dios, nuestro Padre y además el el afecto fraternal y en el amor de Dios, el éxito está asegurado, las barcas se llenarán  recogiendo multitud de peces.  Así que hermanos míos amados, os deseo una feliz navegación en calma, sin tempestead, en la paz de Cristo y vuestras velas sean empujadas por el viento del Espíritu Santo. 
Pero recordad, no dejéis dormir al Señor, clamad, alabad, escuchadle, que sea Jesús quien gobierne la barca de vuestra vida espiritual y la de vuestra alma, naveguéis en barca o en trasatlántico.
es un tema sobre el que se ha escrito abundantemente debido a que se identifica con la Iglesia, físicamente hablando, una institución de una denominación determinada e identificable. Sin embargo me gustaría presentar además otro enfoque sobre lo que representa la barca, en una esencia más espiritual de su composición, me estoy refiriendo a la coyuntura de los discípulos que la componen, y de la que forman parte aquellos que el Espíritu Santo une.. 
Sin duda hay muchos tipos de embarcaciones, a motor, a remo y/o a vela. Buscando paralelismos podríamos ver en el motor el dinero, en el remo el sometimiento a un sistema organizado, pero la vela simboliza el viento, que puede ser el del Espíritu. Muchos creyentes están en barcas donde reman al son de tambores de ritmo, al estilo de las galeras romanas, donde se encadenaba a los esclavos a los remos. 
En otras sin embargo reman todos a una en un perfecto equilibrio y coordinación voluntariamente y en libertad, pero las mejores embarcaciones eran aquellas, sin duda las que iban a remo y vela; pero hoy nos encontramos con los grandes transatlánticos a motor, iglesias empresas, que si son bien gestionadas y enfocadas se convierten en grandes herramientas del Señor para millones de almas, como lo están siendo algunos ministerios televisivos, además de otros en Internet y su actual fusión. Las pequeñas embarcaciones fueraborda, de uso personal e individual, para el disfrute unas, y para el contrabando "de almas" otras, son llevadas por el egoísmo y el mundo, por el amor al deleite más que a Dios. La barca sirve como transporte de discípulos de una tierra a otra, es decir de un lado a otro de sus vidas en Cristo, tanto en un periodo de crecimiento personal y espiritual como en la capacitación para predicar el Evangelio. Además la barca es un depósito temporal para llevar grandes cantidades de peces a la orilla, pescados con la red, la cual echada a la derecha de la barca, esto es, sobre la fe en el Espíritu de la Palabra de Dios, da frutos recogiendo multitud de peces del Señor. El que pesca solo, lo hace con caña, y pesca poco, el Señor le dijo a Pedro que entrase en la barca y remara más adentro y echara la red a la derecha de la barca, y el Señor también entró con él.
La barca es definitivamente un instrumento que sirve para navegar sobres los mares espirituales, y es a la vez muchas más cosas, es un ministerio, es un lugar de descanso y de gozo espiritual, si es santo, pero sobre todo es un medio de aprender a convivir entre el prójimo, entre los hermanos que Dios pone a nuestro lado, para que aprendamos el afecto fraternal y el amor de Dios. Lo importante de todo ello es con qué fin navegamos, a donde vamos, porqué y cuál es el destino del viaje, pero no solo esto, sino qué estamos dispuestos a hacer durante la navegación por los demás que están abordo. 
He dividido la navegación de este tema en tres partes:   NAVEGANDO GOBERNADOS POR CRISTO, NAVEGANDO RUMBO A NUESTRO DESTINO. EL MINISTERIO,  Y NAVEGANDO PROFÉTICAMENTE. NAVEGANDO GOBERNADOS POR CRISTO JESÚS CALMA LA TEMPESTAD: MATEO 8, MARCOS 4, LUCAS 8. ...
Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había también con él otras barcas. 37Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. 38Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: 
Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? 39Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. 40Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? 41Entonces temieron con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y el mar le obedecen? 
Uno de los peligros de la navegación, además de perder el rumbo, es la aparición de una tempestad. Este Texto nos muestra una historia que simboliza nuestra vida diaria, tanto en lo material como en lo espiritual, por lo tanto debemos clamar a Dios despertándole en oración, cántico y alabanza, obrando y clamando en el Espíritu. Tenemos que aprender a confiar en el Señor y a despertarle espiritualmente, esto es, a pedirle que sea Él quien calme la tempestad por nosotros, pues ...no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes...
Efesio 6:10. La tempestad es una batalla de vientos espirituales que ponen patas arriba nuestro mundo, las circunstancias de nuestras vidas, para hacer hundir la fe de cada persona en particular y de la Iglesia en general. Cuántas veces hemos visto tempestades entre amigos, por no decir entre matrimonios, con los hijos o con los padres, además de en el mundo, en el trabajo, y entre hermanos en la Iglesia, etc. es algo que ocurre a diario. No debemos caer en el error de pensar que estamos solos, porque el Señor navega con nosotros en la travesía de nuestras vidas, y debemos evitar intentar calmar los vientos con nuestras fuerzas, en lugar de orar y clamar a Dios en Cristo, quien por ser el creador, los vientos le obedece. 
Tengamos pues fe en Él y digámosle al mundo en el nombre de Jesús: Calla, enmudece. De modo que la próxima vez que sufra una tempestad en su vida, si tiene un desencuentro con un amigo y no puede solucionarlo, pídale al Señor que calme la tempestad; si ha discutido con su esposo/a y no sabe cómo arreglarlo aun habiéndolo intentado, pídale al Señor que calme la tempestad; si con los hijos o con los padres ha tenido alguna lucha y no hay forma de arreglarlo, aún poniendo de su parte, pídale al Señor que calme la tempestad; si en su trabajo la tempestad no amaina, pídanle al Señor que calme la tempestad; y si en su iglesia no marchan bien las cosas aunque lo intenten, despierte al Señor clamando y obrando en el espíritu, porque la barca podrá navegar si la gobierna Cristo, porque Él calma la tempestad.
NAVEGANDO RUMBO A NUESTRO DESTINO. EL MINISTERIO
En el plano más espiritual, me llama la atención que las barcas se hacen de tablones de madera, un poco más finos y flexibles, pero parecidos a los que se usan para hacer una cruz. Si unimos muchos tablones de muchas cruces, que muchos discípulos llevan para seguir al Maestro, podemos hacer una buena barca con buenas coyunturas fraternales, ungidas con brea para calafatearla como el arca de Noé. Así como Pedro, en la prueba que le pidió a Jesús sobre Su identidad, caminó sobre las aguas, poco tardaría en comenzar a hundirse hasta que clamó al Señor quien le dio la mano, nosotros también podemos andar sobre las aguas en la fe, pero el Señor enseguida socorrió a Pedro y le llevó junto a Él a la barca.
 En ese Texto Bíblico podemos ver otros enfoques sobre la fe, que encontrarán en ANDANDO SOBRE LAS AGUAS. Tenemos que cambiar el concepto de barca organización que lo hace todo por mí, por el de barca coyuntura en afecto fraternal, donde aporto un valor espiritual y de amistad en Cristo. Aquí hemos de analizar lo siguiente: muchos creyentes entran en la barca, viéndola como una institución que les resuelve la vida espiritual, al estilo de las viejas iglesias tradicionales llenas de calienta bancos. El problema también radica en la falta de proyecto que englobe a todos. En la barca hay que trabajar, hay que soltar el ancla para salir a navegar, hay que limpiar y lavar los pies, hay que extender trapo para que al abrir las velas el Señor sople, hay que remar hombro con hombro ayudando al hermano, hay que llevar el timón orando para que el Capitán Cristo, gobierne y estar seguro del rumbo. Hay que echar las redes a la derecha y recogerlas, para luego llevar los peces a tierra firme y así una y otra vea. Los proyectos de vida espiritual para las personas son vitales, además de los proyectos principales de amor y alabanza al Señor. 
La barca es la coyuntura espiritual. Por ello estamos capacitados en el Espíritu Santo para servir a nuestro hijos, la futura generación dedicándoles un ministerio específico que les llene, les enseñe a caminar con Cristo y a disfrutar una vida plena y de valores. Que decir de un plan de apoyo a las parejas, tanto jóvenes como matrimonios. Gestión de finanzas, trabajo y burocracia. Ayuda a los ancianos y enfermos. Ministerio para hombres. Ministerio para Mujeres. Ministerio para Jóvenes. La evangelización. La alabanza. El estudio de la Biblia con un programa para cada edad y temas actuales enfocados en las historia de La Palabra. 
En definitiva una barca en la que entre todos gestionemos, con nuestra gran variedad de capacidades y conocimientos, para la bendición de la comunidad familiar del Señor un proyecto espiritual de vida plena en Cristo, mientras navegamos por nuestra vida y hasta la venida del Reino Universal de Dios. Pablo enseña que dentro de la barca, y él navegó bastante, muchos Cristianos son desechados y aborrecidos por sus obispos-siervos porque no oyen el llamado...recibid al débil en la fe... 
Romanos 14; otra cosa bien distinta es que se amoneste y no hagan caso ni se esfuercen, aquellos que andan desordenadamente y deleitándose en el pecado. Es por ello este Texto una buena guía para la tripulación: ...Por tanto, yo os protesto en el día de hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; 27porque no he rehuido anunciaros todo el consejo de Dios. 28Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual Él ganó por su propia sangre. 29Porque yo sé que después de mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño. 30Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. 31Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. 32Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los santificados. Hechos 20.
Cuando la barca crece, es importante que a los que acaban de ser pescados se les dé la bienvenida y se les invite a participar, primero en su propio crecimiento espiritual, por el estudio de la Palabra, y segundo en la coyuntura de la Iglesia, pero primero es necesario que se vea por sus hechos, que son de Cristo, y lo mismo se aplica a los ancianos en la fe. La barca debe ser fiel al patrón, Cristo. Los ancianos, profetas, maestros y obispos que sirven a la congregación no deben permitir motines del enemigo a bordo, si enseñan bien y son ejemplos a seguir, son amigables y accesibles, claro está, no dictadores de sus propias ideas. Invitemos pues a nuestro prójimo a entrar en nuestras barcas para que puedan disfrutar del afecto fraternal y del amor de Cristo en Su presencia, porque el Reino de Dios está en medio de nosotros, porque Jesús vive y porque el destino de nuestra navegación es Generarte,
Mateo 14:34-36.
NAVEGANDO PROFÉTICAMENTE  ..LA PESCA MILAGROSA, LUCAS 5
...Aconteció que estando Jesús junto al lago de Generarte, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose,  enseñaba desde la barca a la multitud. 4Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. 5Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. 6Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. 7Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían.
Hay tiempo de pescar, de entrar en la barca, tiempo en que el Señor manda, entrando en ella, ¡Boga mar adentro! y ¡Echa la red! en la fe en Mi Palabra, a la derecha, pero es necesario oír la voz de Dios para ello, cuándo, dónde y con Él. Esta es la clave que nos enseña este Texto: Pedro le indica al Señor que han estado toda la noche trabajando y no han pescado nada, pero el Maestro le da la instrucción de fe profética. Pedro había estado pescando sin la instrucción de Cristo, con sus medios, con sus formas, pero nos muestra el Señor que la gran pesca se hace cuando confiamos en el poder de Su Palabra, no en nuestro tiempo, sino en el Suyo, no con nuestro método y proyecto, sino en el Suyo, cómo y cuando Él nos lo indica. ...
Mas en Tu Palabra echaré la red... Señor. La gran cantidad de peces rompía la red. Cuando ya no caben peces en nuestra barca debemos llamar a los compañeros que tienen otras barcas para que nos ayuden, porque todas las barcas se llenarán. Este es el preludio de un avivamiento espiritual de un país, de un tiempo, o de un ministerio.No tardarían mucho en volver a pescar a su forma y no pescar nada, pues al final de Su ministerio, Jesús, una vez resucitado y antes de ascender al Padre, tiene que volver a enseñarle a Pedro, igual que lo hace hoy a nosotros, que volviera a subir a su barca y a echar la red a la derecha.
JESÚS EN LA PLAYA JUAN 21
...Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. 5Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. 7Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. 8Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban de tierra sino como doscientos codos. 9Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. 11Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió. 12Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. 13Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado.
El Maestro sigue enseñándonos ahora sobre lo que hacer con los peces. Al asarlo al fuego, un pez es pasado por el fuego del Espíritu, y quemado todo antiguo pensamiento y formas que no eran de Dios, y muy importante, esta es una labor que hace el Espíritu Santo, en el tiempo y de la forma que cada persona necesita, no depende de nosotros, sino del Señor. La única manera de poder aceptar a un nuevo hermano, pez, que ha muerto y nacido de nuevo, es tras pasar el bautismo del Espíritu y del fuego de Dios. Lo siguiente es apacentar a los hermanos obtenidos en la pesca profética. Comer el pan y el pescado es entender que del mismo modo que comemos la carne de Jesús como pan de vida, un pescado es igualmente el resultado de Su obra, es decir un hermano, lo cual está basado en la Palabra en amar a Dios y al prójimo....Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. Lea es Estudio Bíblico de Alimento Sólido  
APACIENTA MIS CORDEROS. La barca es la coyuntura espiritual, el Espíritu Santo es quien une esa coyuntura de los discípulos que la componemos en todo el mundo. La barca es definitivamente un instrumento, sobre todo es un medio de aprender a convivir entre el prójimo, entre los hermanos que Dios pone a nuestro lado, para que aprendamos el afecto fraternal y el amor de Dios. ¿Qué estamos dispuestos a hacer durante la navegación por los demás que están abordo? Aunque la salvación es personal, individual e intransferible, lo cual se ve reflejado cuando Pedro camina sobre las aguas, debemos diferenciarlo del aporte que debemos a la barca, porque no nos pertenecemos a nosotros mismos sino a Dios y al cuerpo de Cristo, los unos a los otros, y como dice Pablo...ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor...
Filipenses 2:12, para no perderla, y esto no se hace andando solo sobre las aguas, sino formando parte de la barca. La tempestad es una batalla de vientos espirituales en la que hemos de evitar intentar calmarlos con nuestras fuerzas. Hay que confiar en el poder de Dios y despertarle espiritualmente, hay que seguirle como Capitán del Barco. ¿Con que fin navegamos, a donde vamos, porqué y cuál es el destino del viaje? A remo y a vela,  Si creemos en el poder de la alabanza a nuestro Dios, si nos mantenemos en la oración en el nombre de Jesucristo, Yahshua, en la Palabra de Dios, nuestro Padre y además el el afecto fraternal y en el amor de Dios, el éxito está asegurado, las barcas se llenarán  recogiendo multitud de peces.  Así que hermanos míos amados, os deseo una feliz navegación en calma, sin tempestead, en la paz de Cristo y vuestras velas sean empujadas por el viento del Espíritu Santo. Pero recordad, no dejéis dormir al Señor, clamad, alabad, escuchadle, que sea Jesús quien gobierne la barca de vuestra vida espiritual y la de vuestra alma, naveguéis en barca o en trasatlántico.


Y que el Señor de los espíritus, creador de todo lo que existe, Jesucristo, Colosenses 1:16, sea vuestra protección ante el ataque de la tempestad en vuestras vidas, porque Él calma la tempestad. ¡Bienvenidos a bordo!. Amen.

No hay comentarios.: