La barca Vida de Cristiana
del Espíritu y del fuego de Dios. Lo siguiente es
apacentar a los hermanos obtenidos en la pesca profética. Comer el pan y el
pescado es entender que del mismo modo que comemos la carne de Jesús como pan
de vida, un pescado es igualmente el resultado de Su obra, es decir un hermano,
lo cual está basado en la Palabra en amar a Dios y al prójimo....Cuando
hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿Me amas más
que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis
corderos. Lea es Estudio Bíblico de Alimento Sólido
APACIENTA MIS CORDEROS. La barca es la
coyuntura espiritual, el Espíritu Santo es quien une esa coyuntura de los
discípulos que la componemos en todo el mundo. La barca es definitivamente un
instrumento, sobre todo es un medio de aprender a convivir entre el prójimo,
entre los hermanos que Dios pone a nuestro lado, para que aprendamos el afecto
fraternal y el amor de Dios.
¿Qué estamos dispuestos a hacer durante la
navegación por los demás que están abordo? Aunque la salvación es personal,
individual e intransferible, lo cual se ve reflejado cuando Pedro camina sobre
las aguas, debemos diferenciarlo del aporte que debemos a la barca, porque no
nos pertenecemos a nosotros mismos sino a Dios y al cuerpo de Cristo, los unos
a los otros, y como dice Pablo...ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor...
Filipenses 2:12, para no perderla, y
esto no se hace andando solo sobre las aguas, sino formando parte de la barca.
La tempestad es una batalla de vientos espirituales en la que hemos de evitar
intentar calmarlos con nuestras fuerzas. Hay que confiar en el poder de Dios y
despertarle espiritualmente, hay que seguirle como Capitán del Barco. ¿Con que
fin navegamos, a donde vamos, porqué y cuál es el destino del viaje? A remo y a
vela, Si creemos en el poder de la
alabanza a nuestro Dios, si nos mantenemos en la oración en el nombre de
Jesucristo, Yahshua, en la Palabra de Dios, nuestro Padre y además el el afecto
fraternal y en el amor de Dios, el éxito está asegurado, las barcas se
llenarán recogiendo multitud de peces. Así que hermanos míos amados, os deseo una
feliz navegación en calma, sin tempestead, en la paz de Cristo y vuestras velas
sean empujadas por el viento del Espíritu Santo.
Pero recordad, no dejéis
dormir al Señor, clamad, alabad, escuchadle, que sea Jesús quien gobierne la
barca de vuestra vida espiritual y la de vuestra alma, naveguéis en barca o en
trasatlántico.
es un tema sobre el que se ha escrito abundantemente
debido a que se identifica con la Iglesia, físicamente hablando, una
institución de una denominación determinada e identificable. Sin embargo me
gustaría presentar además otro enfoque sobre lo que representa la barca, en una
esencia más espiritual de su composición, me estoy refiriendo a la coyuntura de
los discípulos que la componen, y de la que forman parte aquellos que el
Espíritu Santo une..
Sin duda hay muchos tipos de embarcaciones, a motor, a
remo y/o a vela. Buscando paralelismos podríamos ver en el motor el dinero, en
el remo el sometimiento a un sistema organizado, pero la vela simboliza el
viento, que puede ser el del Espíritu. Muchos creyentes están en barcas donde
reman al son de tambores de ritmo, al estilo de las galeras romanas, donde se
encadenaba a los esclavos a los remos.
En otras sin embargo reman todos a una
en un perfecto equilibrio y coordinación voluntariamente y en libertad, pero
las mejores embarcaciones eran aquellas, sin duda las que iban a remo y vela;
pero hoy nos encontramos con los grandes transatlánticos a motor, iglesias
empresas, que si son bien gestionadas y enfocadas se convierten en grandes
herramientas del Señor para millones de almas, como lo están siendo algunos
ministerios televisivos, además de otros en Internet y su actual fusión. Las pequeñas
embarcaciones fueraborda, de uso personal e individual, para el disfrute unas,
y para el contrabando "de almas" otras, son llevadas por el egoísmo y
el mundo, por el amor al deleite más que a Dios. La barca sirve como transporte
de discípulos de una tierra a otra, es decir de un lado a otro de sus vidas en
Cristo, tanto en un periodo de crecimiento personal y espiritual como en la
capacitación para predicar el Evangelio. Además la barca es un depósito
temporal para llevar grandes cantidades de peces a la orilla, pescados con la
red, la cual echada a la derecha de la barca, esto es, sobre la fe en el
Espíritu de la Palabra de Dios, da frutos recogiendo multitud de peces del
Señor. El que pesca solo, lo hace con caña, y pesca poco, el Señor le dijo a Pedro
que entrase en la barca y remara más adentro y echara la red a la derecha de la
barca, y el Señor también entró con él.
La barca es definitivamente un instrumento que sirve
para navegar sobres los mares espirituales, y es a la vez muchas más cosas, es
un ministerio, es un lugar de descanso y de gozo espiritual, si es santo, pero
sobre todo es un medio de aprender a convivir entre el prójimo, entre los
hermanos que Dios pone a nuestro lado, para que aprendamos el afecto fraternal
y el amor de Dios. Lo importante de todo ello es con qué fin navegamos, a donde
vamos, porqué y cuál es el destino del viaje, pero no solo esto, sino qué
estamos dispuestos a hacer durante la navegación por los demás que están
abordo.
He dividido la navegación de este tema en tres
partes: NAVEGANDO GOBERNADOS POR
CRISTO, NAVEGANDO RUMBO A NUESTRO DESTINO. EL MINISTERIO, Y NAVEGANDO PROFÉTICAMENTE. NAVEGANDO
GOBERNADOS POR CRISTO JESÚS CALMA LA TEMPESTAD: MATEO 8, MARCOS 4, LUCAS 8.
...
Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había
también con él otras barcas. 37Pero se levantó una gran tempestad de viento, y
echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. 38Y él estaba en
la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron:
Maestro,
¿no tienes cuidado que perecemos? 39Y levantándose, reprendió al viento, y dijo
al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza. 40Y les
dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe? 41Entonces temieron
con gran temor, y se decían el uno al otro: ¿Quién es éste, que aun el viento y
el mar le obedecen?
Uno de los peligros de la navegación, además de
perder el rumbo, es la aparición de una tempestad. Este Texto nos muestra una
historia que simboliza nuestra vida diaria, tanto en lo material como en lo
espiritual, por lo tanto debemos clamar a Dios despertándole en oración,
cántico y alabanza, obrando y clamando en el Espíritu. Tenemos que aprender a
confiar en el Señor y a despertarle espiritualmente, esto es, a pedirle que sea
Él quien calme la tempestad por nosotros, pues ...no tenemos lucha contra
sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los
gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de
maldad en las regiones celestes...
Efesio 6:10. La tempestad es una batalla de vientos espirituales
que ponen patas arriba nuestro mundo, las circunstancias de nuestras vidas,
para hacer hundir la fe de cada persona en particular y de la Iglesia en
general. Cuántas veces hemos visto tempestades entre amigos, por no decir entre
matrimonios, con los hijos o con los padres, además de en el mundo, en el
trabajo, y entre hermanos en la Iglesia, etc. es algo que ocurre a diario. No
debemos caer en el error de pensar que estamos solos, porque el Señor navega
con nosotros en la travesía de nuestras vidas, y debemos evitar intentar calmar
los vientos con nuestras fuerzas, en lugar de orar y clamar a Dios en Cristo,
quien por ser el creador, los vientos le obedece.
Tengamos pues fe en Él y digámosle
al mundo en el nombre de Jesús: Calla, enmudece. De modo que la próxima vez que
sufra una tempestad en su vida, si tiene un desencuentro con un amigo y no
puede solucionarlo, pídale al Señor que calme la tempestad; si ha discutido con
su esposo/a y no sabe cómo arreglarlo aun habiéndolo intentado, pídale al Señor
que calme la tempestad; si con los hijos o con los padres ha tenido alguna
lucha y no hay forma de arreglarlo, aún poniendo de su parte, pídale al Señor
que calme la tempestad; si en su trabajo la tempestad no amaina, pídanle al
Señor que calme la tempestad; y si en su iglesia no marchan bien las cosas
aunque lo intenten, despierte al Señor clamando y obrando en el espíritu,
porque la barca podrá navegar si la gobierna Cristo, porque Él calma la
tempestad.
NAVEGANDO RUMBO A NUESTRO DESTINO. EL
MINISTERIO
En el plano más espiritual, me llama la atención que
las barcas se hacen de tablones de madera, un poco más finos y flexibles, pero
parecidos a los que se usan para hacer una cruz. Si unimos muchos tablones de
muchas cruces, que muchos discípulos llevan para seguir al Maestro, podemos
hacer una buena barca con buenas coyunturas fraternales, ungidas con brea para
calafatearla como el arca de Noé. Así como Pedro, en la prueba que le pidió a
Jesús sobre Su identidad, caminó sobre las aguas, poco tardaría en comenzar a
hundirse hasta que clamó al Señor quien le dio la mano, nosotros también
podemos andar sobre las aguas en la fe, pero el Señor enseguida socorrió a
Pedro y le llevó junto a Él a la barca.
En ese Texto Bíblico podemos ver otros
enfoques sobre la fe, que encontrarán en ANDANDO SOBRE
LAS AGUAS. Tenemos que cambiar el concepto de barca organización que lo
hace todo por mí, por el de barca coyuntura en afecto fraternal, donde aporto
un valor espiritual y de amistad en Cristo. Aquí hemos de analizar lo
siguiente: muchos creyentes entran en la barca, viéndola como una institución
que les resuelve la vida espiritual, al estilo de las viejas iglesias
tradicionales llenas de calienta bancos. El problema también radica en la falta
de proyecto que englobe a todos. En la barca hay que trabajar, hay que soltar
el ancla para salir a navegar, hay que limpiar y lavar los pies, hay que
extender trapo para que al abrir las velas el Señor sople, hay que remar hombro
con hombro ayudando al hermano, hay que llevar el timón orando para que el
Capitán Cristo, gobierne y estar seguro del rumbo. Hay que echar las redes a la
derecha y recogerlas, para luego llevar los peces a tierra firme y así una y
otra vea. Los proyectos de vida espiritual para las personas son vitales,
además de los proyectos principales de amor y alabanza al Señor.
La barca es la coyuntura espiritual. Por ello
estamos capacitados en el Espíritu Santo para servir a nuestro hijos, la futura
generación dedicándoles un ministerio específico que les llene, les enseñe a
caminar con Cristo y a disfrutar una vida plena y de valores. Que decir de un
plan de apoyo a las parejas, tanto jóvenes como matrimonios. Gestión de
finanzas, trabajo y burocracia. Ayuda a los ancianos y enfermos. Ministerio
para hombres. Ministerio para Mujeres. Ministerio para Jóvenes. La
evangelización. La alabanza. El estudio de la Biblia con un programa para cada
edad y temas actuales enfocados en las historia de La Palabra.
En definitiva
una barca en la que entre todos gestionemos, con nuestra gran variedad de
capacidades y conocimientos, para la bendición de la comunidad familiar del
Señor un proyecto espiritual de vida plena en Cristo, mientras navegamos por
nuestra vida y hasta la venida del Reino Universal de Dios. Pablo enseña que dentro de la barca, y él navegó
bastante, muchos Cristianos son desechados y aborrecidos por sus
obispos-siervos porque no oyen el llamado...recibid al débil en la fe...
Romanos 14; otra cosa bien distinta es que se
amoneste y no hagan caso ni se esfuercen, aquellos que andan desordenadamente y
deleitándose en el pecado. Es por ello este Texto una buena guía para la
tripulación: ...Por tanto, yo os protesto en el día de
hoy, que estoy limpio de la sangre de todos; 27porque no he rehuido anunciaros
todo el consejo de Dios. 28Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño
en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia
del Señor, la cual Él ganó por su propia sangre. 29Porque yo sé que después de
mi partida entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al
rebaño. 30Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas
para arrastrar tras sí a los discípulos. 31Por tanto, velad, acordándoos que
por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada
uno. 32Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia,
que tiene poder para sobreedificaros y daros herencia con todos los
santificados. Hechos 20.
Cuando la barca crece, es importante que a los que
acaban de ser pescados se les dé la bienvenida y se les invite a participar,
primero en su propio crecimiento espiritual, por el estudio de la Palabra, y
segundo en la coyuntura de la Iglesia, pero primero es necesario que se vea por
sus hechos, que son de Cristo, y lo mismo se aplica a los ancianos en la fe. La
barca debe ser fiel al patrón, Cristo. Los ancianos, profetas, maestros y
obispos que sirven a la congregación no deben permitir motines del enemigo a
bordo, si enseñan bien y son ejemplos a seguir, son amigables y accesibles,
claro está, no dictadores de sus propias ideas. Invitemos pues a nuestro
prójimo a entrar en nuestras barcas para que puedan disfrutar del afecto
fraternal y del amor de Cristo en Su presencia, porque el Reino de Dios está en
medio de nosotros, porque Jesús vive y porque el destino de nuestra navegación
es Generarte,
Mateo 14:34-36.
NAVEGANDO PROFÉTICAMENTE ..LA PESCA MILAGROSA, LUCAS 5
...Aconteció que estando Jesús junto al lago
de Generarte, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. 2Y
vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores,
habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. 3Y entrando en una de aquellas
barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y
sentándose, enseñaba desde la barca a la
multitud. 4Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad
vuestras redes para pescar. 5Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche
hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red.
6Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía.
7Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para
que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera
que se hundían.
Hay tiempo de pescar, de entrar en la barca,
tiempo en que el Señor manda, entrando en ella, ¡Boga mar adentro! y ¡Echa la
red! en la fe en Mi Palabra, a la derecha, pero es necesario oír la voz de Dios
para ello, cuándo, dónde y con Él. Esta es la clave que nos enseña este Texto:
Pedro le indica al Señor que han estado toda la noche trabajando y no han
pescado nada, pero el Maestro le da la instrucción de fe profética. Pedro había
estado pescando sin la instrucción de Cristo, con sus medios, con sus formas,
pero nos muestra el Señor que la gran pesca se hace cuando confiamos en el
poder de Su Palabra, no en nuestro tiempo, sino en el Suyo, no con nuestro
método y proyecto, sino en el Suyo, cómo y cuando Él nos lo indica. ...
Mas en
Tu Palabra echaré la red... Señor. La gran cantidad de peces rompía la red.
Cuando ya no caben peces en nuestra barca debemos llamar a los compañeros que
tienen otras barcas para que nos ayuden, porque todas las barcas se llenarán.
Este es el preludio de un avivamiento espiritual de un país, de un tiempo, o de
un ministerio.No tardarían mucho en volver a pescar a su forma y no pescar
nada, pues al final de Su ministerio, Jesús, una vez resucitado y antes de ascender
al Padre, tiene que volver a enseñarle a Pedro, igual que lo hace hoy a
nosotros, que volviera a subir a su barca y a echar la red a la derecha.
JESÚS EN LA PLAYA JUAN 21
...Cuando ya iba amaneciendo, se presentó
Jesús en la playa; mas los discípulos no sabían que era Jesús. 5Y les dijo:
Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. 6El les dijo: Echad la red
a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían
sacar, por la gran cantidad de peces. 7Entonces aquel discípulo a quien Jesús
amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor! Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se
ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. 8Y los
otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no distaban
de tierra sino como doscientos codos. 9Al descender a tierra, vieron brasas
puestas, y un pez encima de ellas, y pan. 10Jesús les dijo: Traed de los peces
que acabáis de pescar. 11Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de
grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se
rompió. 12Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía
a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. 13Vino, pues, Jesús,
y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado.
El Maestro sigue enseñándonos ahora sobre lo que hacer
con los peces. Al asarlo al fuego, un pez es pasado por el fuego del Espíritu,
y quemado todo antiguo pensamiento y formas que no eran de Dios, y muy
importante, esta es una labor que hace el Espíritu Santo, en el tiempo y de la
forma que cada persona necesita, no depende de nosotros, sino del Señor. La
única manera de poder aceptar a un nuevo hermano, pez, que ha muerto y nacido
de nuevo, es tras pasar el bautismo del Espíritu y del fuego de Dios. Lo
siguiente es apacentar a los hermanos obtenidos en la pesca profética. Comer el
pan y el pescado es entender que del mismo modo que comemos la carne de Jesús
como pan de vida, un pescado es igualmente el resultado de Su obra, es decir un
hermano, lo cual está basado en la Palabra en amar a Dios y al
prójimo....Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de
Jonás, ¿Me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El
le dijo: Apacienta mis corderos. Lea es Estudio Bíblico de Alimento Sólido
APACIENTA MIS CORDEROS. La barca es la
coyuntura espiritual, el Espíritu Santo es quien une esa coyuntura de los
discípulos que la componemos en todo el mundo. La barca es definitivamente un
instrumento, sobre todo es un medio de aprender a convivir entre el prójimo,
entre los hermanos que Dios pone a nuestro lado, para que aprendamos el afecto
fraternal y el amor de Dios. ¿Qué estamos dispuestos a hacer durante la
navegación por los demás que están abordo? Aunque la salvación es personal,
individual e intransferible, lo cual se ve reflejado cuando Pedro camina sobre
las aguas, debemos diferenciarlo del aporte que debemos a la barca, porque no
nos pertenecemos a nosotros mismos sino a Dios y al cuerpo de Cristo, los unos
a los otros, y como dice Pablo...ocupaos en vuestra salvación con temor y
temblor...
Filipenses 2:12, para no perderla, y
esto no se hace andando solo sobre las aguas, sino formando parte de la barca.
La tempestad es una batalla de vientos espirituales en la que hemos de evitar
intentar calmarlos con nuestras fuerzas. Hay que confiar en el poder de Dios y
despertarle espiritualmente, hay que seguirle como Capitán del Barco. ¿Con que
fin navegamos, a donde vamos, porqué y cuál es el destino del viaje? A remo y a
vela, Si creemos en el poder de la
alabanza a nuestro Dios, si nos mantenemos en la oración en el nombre de
Jesucristo, Yahshua, en la Palabra de Dios, nuestro Padre y además el el afecto
fraternal y en el amor de Dios, el éxito está asegurado, las barcas se
llenarán recogiendo multitud de peces. Así que hermanos míos amados, os deseo una
feliz navegación en calma, sin tempestead, en la paz de Cristo y vuestras velas
sean empujadas por el viento del Espíritu Santo. Pero recordad, no dejéis
dormir al Señor, clamad, alabad, escuchadle, que sea Jesús quien gobierne la
barca de vuestra vida espiritual y la de vuestra alma, naveguéis en barca o en
trasatlántico.
Y que el Señor de los espíritus, creador de todo lo
que existe, Jesucristo, Colosenses 1:16, sea
vuestra protección ante el ataque de la tempestad en vuestras vidas, porque Él
calma la tempestad. ¡Bienvenidos
a bordo!. Amen.
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