Estudio #5: Mensaje a
Laodicea
Apocalipsis capítulo
3:14-22
I. El mensaje a Laodicea
Laodicea era la ciudad más opulenta de las siete que había en Asia. Se le conocía
por su banca industrial, la manufactura de lana y la
escuela de medicina que producía un medicamento para los ojos, el Colirio. Pero la ciudad siempre tuvo un problema
con el suministro de agua. En cierta oportunidad se construyó un acueducto para transportar
agua a la ciudad desde manantiales de agua caliente. Pero cuando el agua
llegaba a la ciudad, no estaba ni caliente ni fría, solo tibia. El sabor de esta agua no era muy agradable por su alto contenido de azufre.
La iglesia había llegado a ser tan insípida como el agua tibia que llegaba
a la ciudad.
Es interesante este mensaje a esta iglesia
por el parecido que tiene con la iglesia típica de los países
donde las iglesias tienen dinero, propiedades y se sienten muy conformes con su
situación material, pero se han olvidado por completo de su situación
espiritual. La condición
espiritual de Laodicea era de tibieza espiritual. No era ni fría ni caliente; es decir, no estaban de lleno en el mundo, seguían en la
iglesia, pero tampoco se preocupaban por servir a Dios y honrarle con sus
vidas.
La riqueza, el lujo y la comodidad pueden convertir a las personas en confiadas y satisfechas de sí
mismas. Pero por mucho que usted tenga, no tiene nada si no posee una relación
vital con Cristo.
A Dios le repugnaba la actitud de tibieza de los laodicenses. La
expresión “te vomitaré de mi boca” expresa el sentir de Dios con respecto a las
actitudes de los creyentes de esta iglesia.
La iglesia de Laodicea se jactaba de su abundancia material. Al punto
que ellos decían que no necesitaban de nada más. Medían su bendición a base de
su situación económica. Es como si estuviésemos
viendo a muchas iglesias que hoy día predican el evangelio de la prosperidad. Ellos se veían a sí mismos como ricos y satisfechos, pero
para Dios
eran miserables, ciegos, pobres y desnudos. Dios no ve las cosas como las ve el
mundo y muchas veces tampoco como nosotros las vemos. Las apariencias son
engañosas.
En el verso 18 Dios comienza a darle su consejo a esta iglesia. Comprar
de Él oro refinado significa “busca la verdadera riqueza que yo te ofrezco”,
Jesús dijo, haceos tesoros en los cielos. Las vestiduras blancas significa,
como hemos dicho, la santidad. Dios les estaba pidiendo que abandonaran su vida de
codicia, el pecado de avaricia que había manchado
sus vestiduras y que fuesen
emblanquecidos (Zac. 3:1-5).
También Dios les pide que unten colirio
en sus ojos. Quiere decir que habían perdido su visión
espiritual. No estaban mirando las cosas desde la perspectiva de Dios, sino
desde la perspectiva mundana.
Dios les recuerda
que les ama, son su iglesia, por eso les reprende
y castiga. No podemos olvidar que la reprensión de Dios tiene el propósito de
corregirnos y evitar que nuestras vidas se arruinen. Dios no reprende
y castiga por gusto o para vernos
sufrir; al contrario, como un padre amoroso, se interesa en nuestras vidas (Heb. 12:6).
El versículo 20 es generalmente utilizado para hacer un llamado al
arrepentimiento a los incrédulos. Realmente este pasaje se dirige a creyentes. El llamado aquí no es a ser salvos, sino a cenar
con el Señor; quiere decir, a tener comunión con él.
La promesa es que aquellos
que han sido fieles, tendrán
un lugar especial junto
al trono de Dios. La Palabra nos deja ver que si bien solo la sangre de Cristo nos garantiza
entrar al cielo, no todo el mundo tendrá el mismo lugar. Parte de las
recompensas de los fieles será el estar más cerca del Señor (Mt. 19:27-30).
Preguntas de Repaso
1. ¿Qué situación económica tenía la ciudad de Laodicea?
2. ¿Qué semejanza hay entre la situación de Laodicea y la
de algunas iglesias en países desarrollados?
3. ¿Cuál es el peligro de las iglesias que gozan de
comodidades, riquezas y lujos?
4. ¿Cuál era la actitud de la iglesia de Laodicea?
5. ¿En qué se parece la actitud de los miembros de
Laodicea a la de las iglesias que promueven el llamado “evangelio de la prosperidad”?
6. ¿Cuál es el consejo que Dios le da a esta iglesia?
7. ¿Por qué Dios dice que reprende y castiga a los suyos?
8. ¿Se debe aplicar el versículo 20 a los inconversos
para llamarlos al arrepentimiento? ¿Por
qué?
9. ¿Qué se promete aquí a los que son fieles?
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