JESÚS RESTAURA LAS FAMILIAS
1) SEGUIR A JESÚS ES FUNDAMENTAL (Lucas
7:11).
La multitudes
seguían a Jesús por varias razones:
a) Le reconocían como el Mesías,
b) Por su poder para hacer milagros,
c) Por los milagros de provisión que hacía (por ej.:
la multiplicación de los peces y los panes),
d) Por su poder restaurador (él sanaba paralíticos,
leprosos, endemoniados, etc.).
Lo que claramente nos enseña la Biblia es que
separados de Dios nada podemos hacer, sin él todo es más difícil, Pedro le
dijo: “Señor, a donde más iremos, si sólo tú tienes palabras de vida eterna”,
por eso debemos seguir Jesús, él es el camino, la verdad y la vida. Te
invitamos a leer: “Jesús transforma tu crisis”.
2) A VECES LAS SITUACIONES ADVERSAS EMPEORAN
(Lucas 7:12).
1: El difunto era
“hijo único de su madre” (era un joven y seguramente sostenía el hogar); su
madre era viuda (en las Sagradas Escrituras generalmente el término viuda hace
referencia a una mujer que habiendo perdido a su esposo ha quedado en la
indigencia (es decir con severas dificultades para su sostenimiento). Perder a
su esposo ya había sido muy duro, pero ahora además pierde a su hijo.
2: A veces la
crisis o dificultad en casa empeora, pero Dios es fiel y no desampara a sus
hijos. Recordemos que cuando la viuda de Sarepta de Sidón atravesaba la sequía
y pensaba que ya iba a morir con su hijo, Dios envió la provisión a través de
Elías. Aunque la prueba sea difícil, Dios no abandona a su pueblo, él tiene
cuidado de sus hijos. Jesús restaura las familias.
3) ES VITAL CONFIAR EN LA BONDAD DE DIOS
(Lucas 7:13).
: Aquí vemos el
amor de Jesús por la humanidad (por ese amor entregó su vida para salvación
nuestra), él se compadeció de la viuda, Jesús no fue indiferente a su tristeza
y dolor, como a veces el enemigo quiere hacernos pensar. Dios tiene cuidado de
sus hijos.
2: Nos dice el
texto que además le dijo: “no llores”, él la consoló, recordemos que las
Escrituras nos dicen: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo…
el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones”, también nos dice la
Escritura que el Espíritu Santo es nuestro consolador, entonces el Hijo
consuela, el Padre consuela y el Espíritu Santo también, los tres consuelan al
creyente, porque sabe Dios que aunque seamos sus hijos a veces pasamos por
tribulación, y necesitamos su ayuda.
3: Confiemos en Dios él sabe que es ser tentado, Jesús
lo vivió, él sabe que es estar cansado, sabe que es una traición, sabe que es
la soledad e incomprensión, por eso tal sumo sacerdote nos convenía, Jesucristo
nuestro Señor, uno en quien podemos depositar todo nuestro corazón, él no nos
fallará.
4) LA FE CONFÍA EN LA OMNIPOTENCIA DE DIOS
(Lucas 7:14).
Aquí podemos
ver varias cosas muy importantes:
a) “tocó el féretro”: la Ley impedía esto, pues
provocaba impureza ritual y en su condición de Maestro de la Ley debía evitarlo
con mayor razón. Pero lo hizo para demostrar que él tiene poder sobre todas las
cosas, incluso sobre la muerte.
b) “Y dijo”: aquí debemos destacar el poder de Su
palabra, en todos los milagros de los evangelios que Jesús hizo, siempre la
palabra estuvo presente, porque la Palabra de Dios está cargada de poder, por
eso el Señor dice: “la palabra que sale de mi boca cumplirá aquello para lo
cual es enviada”.
c) “Levántate”: el joven había muerto, todo se había
acabado, pero allí estaba Jesús y eso es lo más importante. No importa que haya
pasado, él te dice: “Levántate”.
d) Jesús tiene el poder para restaurar lo que se ha
perdido .
e) La obra de Dios en medio nuestro debe producir
nuestra alabanza, temor de Dios en el corazón y reconocimiento de su poder y
amor .
Conclusión: Dios no ha cambiado él sigue haciendo milagros, él tiene el poder de
transformar nuestra situación, confía en él y persevera, su mano poderosa se
moverá a tu favor. Jesus
restaura las familias.
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