miércoles, 22 de marzo de 2017

Estudio #9: Los 144 mil sellados Apocalipsis capítulo 7:1-17

Estudio #9: Los 144 mil sellados

Apocalipsis capítulo 7:1-17


I.  Introducción
Mucho se ha especulado y se ha dicho con respecto a esta otra visión que Juan nos presenta aquí en este capítulo. La posición más común acerca qué representa este grupo de los 144 mil sellados, la han manifestado los dispensacionalistas. Ellos alegan que se trata aquí del remanente de Israel que permanecerá después del rapto de la iglesia en el período de la “gran tribulación”. Sin embargo, una lectura cuidadosa del libro nos mostrará que no se trata de judíos, sino de la iglesia de Cristo. Si vamos al capítulo 14 de Apocalipsis donde nos muestra el cántico de los 144 mil sellados, nos dice que se trata de “los redimidos de entre la tierra” de todas las naciones y pueblos.

La pregunta es, ¿este es un número literal, o simbólico? Y la otra es: ¿si se trata de los redimidos de todas las naciones, por qué dice el capítulo 7 que son 12 mil de cada tribu de Israel? Contestaremos estas preguntas en este estudio.

II.  Simbolismo del número 12
Hemos visto ya anteriormente que los números que se utilizan en este libro tienen un significado espiritual y simbólico, no deben ser tomados literalmente. El 12 es uno de esos números utilizados frecuentemente en Apocalipsis. Ya vimos anteriormente que los 24 ancianos que están junto al trono de Dios representan a los creyentes del viejo y nuevo pacto. Ahora encontramos en este capítulo 7 que Dios ordena que la tierra no sea destruida hasta que sean sellados los siervos de Dios. En otras palabras, “no destruyas totalmente la tierra hasta que todos los elegidos hayan sido llevados al reino de Dios.”

La cantidad de 144 mil representa el 12 elevado a la 12va potencia, multiplicado por mil. El mil representa un período de tiempo extenso y prolongado. Por lo tanto, el 144 mil significa esa multitud de todos los escogidos, de todos los tiempos, desde el principio hasta el período del fin. En otras palabras, el conjunto completo de todos los redimidos del pueblo de Dios. La referencia a las tribus de Israel representa, no un número literal, sino que se trata del Israel espiritual de Dios. Esto   lo


confirma el hecho de que se incluye aquí a la tribu de Leví, pero se dejan fuera a la tribu de Dan y de Efraín. Esto confirma que no se trata de las 12 tribus históricas de Israel.

Por esto es importante contrastar esta visión inicial de los 144 mil con la del capítulo 14 donde nos dice, “Estos fueron redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.” Si comparamos este pasaje con Santiago 1:18, veremos la misma expresión: “Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad para que seamos primicias de sus criaturas.” No fue por la voluntad de ellos que fueron redimidos, sino por la de Dios. Esto nos convierte en primicias de sus criaturas. Por consiguiente los 144 mil son simbólicamente todos los redimidos de todos los tiempos; la iglesia universal de Cristo.

III.  La multitud de vestiduras blancas

Ahora, de la visión de los 144 mil sellados de Dios, Juan ve otra visión de una multitud incontable de personas de todas las naciones, razas y lenguas. Los dispensacionalistas separan aquí a estos dos grupos. Pero realmente son los mismos. Hay una sola Israel espiritual, un solo pueblo escogido compuesto por judíos y gentiles. Esta multitud ya ha sido sellada por completo, ahora está en el cielo, delante del trono del Cordero de Dios, vestidos de ropas blancas y adorando al Señor. Note que está rodeada de los ángeles, los ancianos y los 4 seres vivientes. Es el mismo trono que nos describió Juan en el capítulo 4. Recordemos que Dios le prometió a Abraham que su descendencia no podría ser contada porque iba a ser numerosa. Esa promesa dada a Abraham incluía a todos los que iban a creer por la fe en Cristo Jesús. Notemos que esta multitud declara que toda la gloria de su salvación se la deben a Dios, quien es digno de toda alabanza.

Ahora uno de los ancianos le pregunta a Juan quiénes son estas personas. Esta pregunta no va dirigida a buscar una respuesta de Juan, sino para que concentre toda su atención en estas personas. Juan le contesta “Señor, tú lo sabes”. La respuesta no se hace esperar: “estos son los que han salido de la gran tribulación y han lavado sus ropas y las han emblanquecido en la sangre del Cordero”. Notemos que esta multitud no sale de un período previo a la gran tribulación, no menciona que salieron a causa de un rapto secreto antes que se manifestara la tribulación; al contrario, han salido de la misma gran tribulación. Aquí


tenemos otro pasaje adicional que nos muestra que el argumento de los dispensacionalistas nuevamente es puesto en entredicho por la misma Escritura.

Es importante entender que este término “gran tribulación” aquí no representa un período de 7 años como suelen afirmar algunos. Se refiere a todo el período en que la iglesia ha estado en el mundo. La vida del cristiano en este mundo es una vida de grandes tribulaciones. Unas veces esa tribulación será interior frente a las tentaciones del mundo, pero otras veces será sangrienta frente a las persecuciones de los enemigos de la fe. Tenemos que deshacernos de todos esos términos que nos han inculcado los que tienen una visión particular de los tiempos del fin pero que no corresponde con lo que realmente la Escritura nos muestra.

Otro aspecto que el anciano que habla con Juan confirma aquí es que estas personas que como hemos dicho son los redimidos de todos los tiempos, están en la presencia del Señor, no por sus propios méritos, ni porque vivieron una vida perfecta. Ellos tuvieron que lavar sus ropas, es decir, estaban sucios, no tenían la justicia necesaria para estar donde están, pero lavaron sus ropas en la sangre del Cordero. Quiere decir que están ahí delante de ese trono santo por una justicia que les fue imputada, no por la de ellos. Por eso dicen también, “la salvación pertenece a nuestro Dios, y al Cordero”. Es decir, no pertenece a ellos; ellos no la ganaron ni son merecedores de ella.

IV.  Conclusión

Estos pasajes nos llevan a descansar en una gloriosa promesa y un fortísimo consuelo. Algún día los creyentes estaremos allí mismo frente a ese trono maravilloso y veremos cara a cara a Dios. Allí le serviremos a Él día y noche, y ya no tendremos más hambre, ni calor y todas nuestras necesidades serán suplidas por Cristo quien personalmente nos pastoreará y enjugará toda lágrima; es decir, seremos consolados por el mismo Señor.


Preguntas de Repaso


1. ¿Qué enseñan los dispensacionalistas con relación a los 144 mil sellados?
2. ¿Por qué los números en Apocalipsis no deben ser interpretados literalmente?
3. ¿Qué significado tiene el número 144 mil?
4. ¿Por qué se identifica este número con las 12 tribus de  Israel?
5. ¿Por qué este número no coincide con las 12 tribus históricas de Israel?
6. ¿Qué demuestra la frase “fueron redimidos de entre los hombres? con referencia a los  144 mil  sellados?
7. ¿La mutitud de vestiduras blancas representan el mismo grupo de los 144 mil? ¿Por qué?
8. Esta multitud de vestriduras blancas salen de la gran    tribulación.
¿respalda esto la enseñanza del rapto secreto   pre-tribulacional?
9. ¿Por qué razón esta multitud está delante del Cordero?
10. ¿Qué significa la expresión, “lavaron sus ropas en la sangre del Cordero?

11. ¿Es esta una promesa para todos los redimidos? ¿Por  qué?

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