Estudio #9: Los 144
mil sellados
Apocalipsis capítulo
7:1-17
I. Introducción
Mucho se ha especulado y se ha dicho con respecto a esta otra visión que
Juan nos presenta aquí en este capítulo. La posición más común acerca qué representa este grupo de los 144 mil sellados,
la han manifestado los
dispensacionalistas. Ellos alegan que se trata aquí del remanente de Israel que permanecerá después del rapto de la iglesia en el período de la “gran
tribulación”. Sin embargo,
una lectura cuidadosa del libro nos mostrará que no
se trata de judíos, sino de la iglesia de Cristo. Si vamos al capítulo 14 de
Apocalipsis donde nos muestra el cántico de los 144 mil sellados, nos dice que se trata de “los redimidos de entre la tierra” de todas
las naciones y pueblos.
La pregunta es, ¿este es un número literal, o simbólico? Y la otra es: ¿si se trata de los redimidos de
todas las naciones, por qué dice el capítulo
7 que son 12 mil de cada tribu de Israel? Contestaremos estas preguntas en este estudio.
II. Simbolismo del número
12
Hemos visto ya anteriormente que los números
que se utilizan en este libro
tienen un significado espiritual y simbólico, no deben ser tomados literalmente. El 12 es uno
de esos números utilizados
frecuentemente en Apocalipsis. Ya vimos
anteriormente que los 24 ancianos que están junto al trono de Dios representan
a los creyentes del viejo y nuevo pacto. Ahora encontramos en este capítulo 7
que Dios ordena que la tierra no sea destruida hasta que sean sellados los
siervos de Dios. En otras palabras, “no destruyas totalmente la tierra hasta
que todos los elegidos hayan sido llevados al reino de Dios.”
La cantidad de 144 mil
representa el 12 elevado a la 12va
potencia, multiplicado por mil. El mil representa un período de tiempo extenso
y prolongado. Por lo tanto, el 144 mil significa esa multitud de todos los escogidos, de todos los tiempos, desde el principio
hasta el período
del fin. En otras palabras, el conjunto completo
de todos los redimidos del pueblo de Dios. La referencia a las
tribus de Israel representa, no un número literal, sino que se trata del Israel
espiritual de Dios. Esto lo
confirma
el hecho de que se incluye aquí a la tribu de Leví, pero se dejan fuera
a la tribu de Dan y de Efraín. Esto confirma que no se trata
de las 12 tribus históricas de Israel.
Por esto es importante contrastar esta visión inicial
de los 144 mil con la del
capítulo 14 donde nos dice, “Estos fueron
redimidos de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero.” Si
comparamos este pasaje con Santiago 1:18,
veremos la misma expresión: “Él, de su voluntad, nos hizo nacer
por la palabra de verdad
para que seamos primicias de sus criaturas.” No fue por la voluntad
de ellos que fueron redimidos, sino por la de Dios. Esto nos convierte en primicias
de sus criaturas. Por consiguiente
los 144 mil son simbólicamente todos los redimidos de
todos los tiempos; la iglesia universal de Cristo.
III. La multitud de vestiduras blancas
Ahora, de la visión de los 144 mil sellados de Dios, Juan ve otra visión de una multitud incontable de
personas de todas las naciones, razas y lenguas. Los
dispensacionalistas separan aquí
a estos dos
grupos. Pero realmente
son los mismos. Hay una sola Israel espiritual, un solo
pueblo escogido compuesto por judíos y gentiles. Esta multitud ya ha sido
sellada por completo, ahora está en el cielo, delante del trono del Cordero de Dios, vestidos
de ropas blancas
y adorando al Señor. Note que
está rodeada de los ángeles,
los ancianos y los 4 seres vivientes. Es el mismo trono que nos describió Juan en el capítulo 4.
Recordemos que Dios le prometió a Abraham que su descendencia no podría ser contada
porque iba a ser numerosa.
Esa promesa dada a Abraham incluía
a todos los que iban a creer por la fe en Cristo Jesús. Notemos que esta
multitud declara que toda la gloria de su salvación se la deben a Dios, quien es digno de toda alabanza.
Ahora uno de los ancianos le pregunta a Juan quiénes son estas personas. Esta pregunta no va dirigida
a buscar una respuesta de Juan,
sino para que concentre toda su atención en estas personas. Juan le contesta
“Señor, tú lo sabes”. La respuesta no se hace esperar: “estos son los que han
salido de la gran tribulación y han lavado sus ropas y las han emblanquecido en
la sangre del Cordero”. Notemos que esta multitud no sale de un período
previo a la gran tribulación, no menciona que
salieron a causa de un rapto secreto antes que se manifestara la tribulación; al contrario, han salido de la misma gran tribulación. Aquí
tenemos otro pasaje adicional
que nos muestra
que el argumento de los dispensacionalistas nuevamente es
puesto en entredicho por la misma
Escritura.
Es importante entender que este término “gran tribulación” aquí no
representa un período de 7 años como suelen afirmar algunos. Se refiere a todo
el período en que la iglesia ha estado en el mundo. La vida del cristiano en
este mundo es una vida de grandes tribulaciones.
Unas veces esa tribulación será interior frente a las tentaciones del mundo,
pero otras veces será sangrienta frente a las persecuciones de los enemigos
de la fe. Tenemos
que deshacernos de todos esos términos
que nos han inculcado los que tienen
una visión particular de los tiempos del fin pero que no corresponde
con lo que realmente la Escritura nos muestra.
Otro aspecto que el anciano
que habla con Juan confirma
aquí es que estas personas
que como hemos dicho son los redimidos de todos los tiempos, están en la presencia del Señor,
no por sus propios méritos, ni porque vivieron una
vida perfecta. Ellos
tuvieron que lavar
sus ropas, es decir,
estaban sucios, no tenían la justicia necesaria para estar donde están, pero lavaron sus ropas en la
sangre del Cordero. Quiere decir que están ahí delante de ese trono santo por
una justicia que les fue imputada, no por la de ellos. Por eso dicen también, “la salvación pertenece a nuestro Dios, y al Cordero”. Es decir, no pertenece a ellos;
ellos no la ganaron ni son merecedores de ella.
IV. Conclusión
Estos pasajes nos llevan a descansar en una gloriosa promesa y un
fortísimo consuelo. Algún día los creyentes estaremos allí mismo frente a ese
trono maravilloso y veremos cara a cara a Dios. Allí le serviremos a Él día y noche,
y ya no tendremos más hambre, ni calor y todas
nuestras necesidades serán suplidas
por Cristo quien personalmente nos
pastoreará y enjugará toda lágrima; es decir,
seremos consolados por el mismo Señor.
Preguntas de Repaso
1. ¿Qué enseñan los dispensacionalistas con relación a
los 144 mil sellados?
2. ¿Por qué los números en Apocalipsis no deben ser
interpretados literalmente?
3. ¿Qué significado tiene el número 144 mil?
4.
¿Por qué se
identifica este número con las 12 tribus de Israel?
5. ¿Por qué este número no coincide con las 12 tribus
históricas de Israel?
6. ¿Qué demuestra la frase “fueron redimidos de entre los
hombres? con referencia a los 144 mil sellados?
7. ¿La mutitud de vestiduras blancas representan el mismo
grupo de los 144 mil? ¿Por qué?
8. Esta multitud de vestriduras blancas salen de la
gran tribulación.
¿respalda
esto la enseñanza del rapto secreto
pre-tribulacional?
9. ¿Por qué razón esta multitud está delante del Cordero?
10. ¿Qué significa la expresión, “lavaron sus ropas en la
sangre del Cordero?
11. ¿Es esta una promesa para todos los redimidos? ¿Por qué?
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