Estudio #6: Primera visión: el
trono de Dios
Apocalipsis capítulo 4:1-1
I. Introducción
Con este capítulo
4 de Apocalipsis Juan comienza
a describir las visiones que recibe de parte de Dios.
Recordemos que no es una sola visión, sino que este libro consta de la
descripción de una serie de revelaciones o visiones que Juan tuvo en la isla de
Patmos. En estos capítulos 4-5 tenemos
la visión de la gloria
de Cristo. De las siete iglesias que están en la tierra, ahora
pasamos al cielo
donde Juan sube hasta allí (recordemos que es una visión, no
significa literalmente que ascendió al cielo) y allí ve el trono de Dios.
Podemos comparar esta visión con la que tuvo el apóstol Pablo (2 Co. 12).
Estos versículos del 1-11 Juan describe su visión del trono de Dios. En
él está sentado el Soberano de todo del universo. Juan no abunda mucho sobre su
aspecto, pero lo compara con el brillo de dos piedras preciosas: el jaspe y la cornalina. Estas son piedras
sumamente brillantes.
Este trono tiene un significado muy importante. En medio de las circunstancias difíciles en el
mundo: el aumento de la maldad, el caos
que se manifiesta sobre la tierra, Dios está sentado
en su trono y está al
control de todo lo que ocurre. El Dios de la creación
llevará a cabo sus
planes según sus designios y su soberana voluntad.
Juan da una descripción bastante detallada del trono de Dios. Alrededor del mismo hay 24 tronos
y en ellos hay sentados
24 ancianos.
¿Quiénes
son estos ancianos? Recordemos que los números tienen un significado bien importante
en la profecía bíblica. El número 12 y sus
múltiplos es uno que se utiliza constantemente en el Apocalipsis (el 24, el
144). Este número representa al número de los escogidos; los redimidos de todos
los tiempos. En este caso tenemos 12 + 12. Según algunos intérpretes, significa
a los 12 profetas del AT junto a los
12 apóstoles del NT.
Están vestidos de ropas blancas y con coronas en sus cabezas. Esta
descripción de las ropas blancas y las coronas confirma que se trata aquí de los redimidos. Más adelante
veremos exactamente la misma descripción aplicada a la multitud incontable que está adorando a Cristo alrededor de su trono.
Las coronas representan que estas personas
están reinando; son reyes y sacerdotes de Dios porque están alrededor
de su trono. Del trono de Dios salen relámpagos
y truenos y voces. Recordemos que en el AT cuando Dios de manifestó en el monte
Sinaí, el monte ardía y sobre él había relámpagos y truenos (Ex.
19:16-20). Esto representa la gloria misma de Dios manifestada sobre su trono.
Delante del trono
hay siete lámparas de fuego
las cuales representan los siete espíritus de Dios. Estos siete espíritus
se mencionan en Apoc. 1:4 por primera vez, y habíamos explicado que
significa el Espíritu Santo. Aquí vemos el uso del número siete que significa
la totalidad, lo completo y la perfección.
Luego aquí en el versículo 6 Juan nos habla del mar de vidrio semejante al cristal. Esta es una metáfora para hablar de un mar que es quieto como si fuera de vidrio o de
cristal. Luego, alrededor del trono nos presenta a 4 seres vivientes llenos de
ojos delante y detrás. ¿Qué significa esto? Estos cuatro seres vivientes
representan los atributos o cualidades de Dios.
Estos seres no son animales
reales, sino simbólicos. El león representa su majestad y poder.
El becerro, la fidelidad de Dios,
el hombre, la inteligencia y el águila, su soberanía. Estos seres adoran a Dios y le exaltan, lo cual
representa que sus atributos dan gloria, exaltan la grandeza de Dios.
Finalmente los 24 ancianos se postran delante
del trono de Dios y arrojan sus coronas delante
del Señor, dándole
gloria y honor.
Este acto de arrojar
las coronas representa que los redimidos reconocen que aún las recompensas que ellos han recibido no les pertenecen. Todo se lo deben
al Señor por
lo cual no se sienten
dignos de ser
recompensados.
Como dijimos anteriormente, esta
visión del trono es muy
importante para entender todo lo demás
en este libro.
Nos muestra que Dios
está sobre todas las cosas, sean gobiernos, tribus y pueblos,
sobre todo el universo
y todo lo creado. Es el Señor de la historia, y como tal tiene
pleno dominio sobre
lo que sucede. Esto es importante entenderlo porque en medio de un mundo en
caos, nos da la impresión que las cosas están fuera de control;
que Satanás y los malvados
están ganando
la batalla.
Pero todo lo que está sucediendo no es sino parte del designio
de Dios. Podemos ver un paralelismo aquí con Israel
en Egipto. Faraón tenía poder y autoridad y aumentó
su opresión contra los israelitas cuando Moisés le habló de liberar al pueblo
de Dios. Sin embargo, la Palabra nos muestra que toda esa situación estaba bajo
el control de Dios (Éx. 4:21, Ro. 9:17). De la misma manera, todo lo que habrá
de suceder en el mundo es parte de los propósitos y los planes
que Dios ha decretado. Aún las pruebas y
dificultades que la iglesia de Dios habrá de
enfrentar en los tiempos del fin son permitidas por Dios y en medio de ellas, Él se glorificará.
Preguntas de Repaso
1.
¿Por qué es importante esta visión del trono de Dios? 2, ¿Qué es lo que
la misma significa?
3. ¿Qué representan los 24 ancianos que están alrededor
del trono?
4. ¿Qué representa las siete lámparas de fuego?
5. ¿Qué representan los cuatro seres vivientes?
6. ¿Por qué los 24 ancianos arrojan hacia el trono de Dios sus coronas?
7. ¿En qué se relaciona esta visión con la soberanía divina?
8. ¿En qué se asemeja este tiempo de tribulación con el
período de Israel en Egipto?
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